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Dr David Adams is the coordinator of the Culture of Peace News Network. He retired in 2001 from UNESCO where he was the Director of the Unit for the International Year for the Culture of Peace, proclaimed for the Year 2000 by the United Nations General Assembly.

En 2019, el Gasto Militar Mundial Registró el Mayor Incremento Anual de la Última Década y Alcanzó los 1,917 Billones de Dólares, según el Sipri

DESARME Y SEGURIDAD .

Un artículo de Stockholm International Peace Research Institute

En 2019, el gasto militar mundial creció hasta los 1,917 billones de dólares, según los nuevos datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). Esta cifra representa un incremento del 3,6% desde 2018 y el mayor crecimiento anual en gasto desde 2010. Los cinco países con más gasto fueron los Estados Unidos, China, India, Rusia y Arabia Saudí que juntos representan el 62% del total. Esta es la primera vez que dos países asiáticos figuran entre los top 3 con más gasto.

En 2019, el gasto militar mundial representó un 2,2% del producto interior bruto (PIB) global que equivale, aproximadamente, a 249 dólares por persona. ‘El gasto militar global de 2019 fue un 7,2% más elevado que el de 2010, evidenciando que la tendencia de crecimiento se ha acelerado en los últimos años,’ afirma el Dr. Nan Tian, investigador del SIPRI. ‘Este es el nivel más alto de gasto militar desde la crisis financiera mundial de 2008 y probablemente constituya un punto máximo.”

Los Estados Unidos impulsan el crecimiento global del gasto militar

El gasto militar de los Estados Unidos creció un 5,3% hasta un total de 732 mil millones de dólares en 2019 y representó un 38% del gasto militar global. El solo incremento de los EE. UU. equivalió a todo el gasto militar de Alemania del mismo año. ‘El crecimiento del gasto militar de los EE. UU. se basa principalmente en lo que parece un retorno de la rivalidad entre las grandes potencias,’ asegura Pieter D. Wezeman, investigador sénior del SIPRI.

China e India, los dos países asiáticos con más gasto militar

En 2019, China e India fueron el segundo y tercer países respectivamente, con más gasto
militar del mundo. El gasto de China llegó a los 261 mil millones de dólares, un incremento del 5,1% en comparación a 2018, mientras que el de India creció un 6,8% hasta los 71.100 millones de dólares. ‘Las tensiones y la rivalidad con China y Pakistán son algunas de las causas principales del incremento de su gasto militar,’ dice Siemon T. Wezeman, investigador sénior del SIPRI.

(El artículo continúa en el lado derecho de la página)

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Question for this article:

Does military spending lead to economic decline and collapse?

(Artículo continúa desde la parte izquierda de la página)

Además de China e India, Japón (47.600 millones de dólares) y Corea del Sur (43.900
millones de dólares) fueron los países con más gasto militar de Asia y Oceanía. El gasto de la región ha subido cada año desde, como mínimo, 1989.

Alemania lidera el incremento del gasto militar en Europa

En 2019, el gasto militar de Alemania creció un 10% hasta los 49.300 millones de dólares. Fue el incremento más elevado de los top 15, los 15 países con mayor gasto militar de ese año. ‘El incremento del gasto militar de Alemania se puede explicar parcialmente por la percepción de una amenaza creciente por parte de Rusia, compartida por muchos estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN),’ apunta Diego Lopes da Silva, investigador del SIPRI. ‘Al mismo tiempo, sin embargo, el gasto militar de Francia y del Reino Unido se mantuvo relativamente estable.’

También hubo fuertes aumentos del gasto militar por parte de estados miembro de la OTAN de la Europa central: por ejemplo, el de Bulgaria creció un 127% —principalmente debido a los pagos de nuevos aviones de combate—, y el de Rumanía, un 17%. El gasto militar total de los 29 estados miembro de la OTAN en 2019, fue de 1,035 billones de dólares.

En 2019, Rusia fue el cuarto país con más gasto militar del mundo; lo incrementó en un 4,5%, hasta los 65.100 millones de dólares. ‘Con el 3,9% de su PIB, el peso del gasto militar ruso se situó entre los más elevados de Europa,’ afirma Alexandra Kuimova, investigadora del SIPRI.

En los países africanos en conflicto el gasto militar fue inestable

Los conflictos armados son una de las principales causas de la inestabilidad del gasto militar en África subsahariana. Por ejemplo, en el Sahel y en la región del lago Chad, donde hay varios conflictos armados activos, en 2019, el gasto militar creció en Burkina Faso (22%), en Camerún (1,4%) y en Mali (3,6%), pero cayó en Chad (–5,1%), en Níger (–20%) y en Nigeria (–8,2%). En los países del África central implicados en conflictos armados, en general el gasto militar creció. La República Centroafricana (8,7%), la República Democrática del Congo (16%) y Uganda (52%) todos incrementaron su gasto militar en 2019.

Otras variaciones regionales destacables de 2019

• Sudamérica: El gasto militar de la zona cambió relativamente poco: 52.800 millones de
dólares. Brasil contabilizó el 51% del total del gasto militar de la subregión.

• África: El gasto militar combinado de los estados africanos creció un 1,5% hasta los
41.200 millones de dólares estimados —el primer incremento de gasto de la región en
cinco años.

• Sudeste asiático: El gasto militar creció un 4,2% hasta llegar a los 40.500 millones de
dólares.

• Oriente Medio: El gasto militar total de los 11 países de Oriente Medio de los que se
dispone de datos, cayó un 7,5% hasta los 147 mil millones de dólares. A pesar de su
operación militar en Yemen y de las tensiones con Irán, el gasto militar de Arabia Saudí
cayó un 16% hasta los 61.900 millones de dólares.

• La media de la carga del gasto militar fue del 1,4% del PIB para los países del
continente americano, del 1,6% para los de África, del 1,7% para los de Asia y Oceanía, y
Europa, y del 4,5% para los de Oriente Medio (en los países de los que se dispone de
datos).

Manifiesto del Día de la Tierra – 22 de abril de 2020 :Un planeta Una salud; Haciendo la paz con la Tierra

. DESAROLLO SUSTENTABLE .

Un Manifiesto de Navdanya International por la coalición planetaria *

La pandemia del virus Covid-19 Corona es una llamada de atención planetaria de la Tierra a la humanidad.

Nos recuerda que somos uno con la Tierra, no estamos separados/as de ella, que no somos sus amos/as, dueños/as y conquistadores/as, ni que somos superiores a otras especies, como el dogma antropocéntrico que nos quieren hacer creer.

La pandemia nos recuerda que violamos los derechos de la Tierra y de todas sus especies por nuestra cuenta y riesgo, y que sería prudente que consideráramos los conocimientos y la sabiduría ancestrales de los pueblos originarios, guardianes de la Tierra a lo largo de los tiempos, cuyo profundo respeto por la Tierra se basa en la conciencia de la interconexión de toda la vida. Dañar una parte significa dañar el todo.

Esta pandemia no es un “desastre natural”, al igual que la crisis de la extinción de especies y los extremos climáticos no son “desastres naturales”. Las epidemias de enfermedades emergentes son antropogénicas – causadas por actividades humanas.

La Tierra es una red de vida interconectada.

La emergencia sanitaria a la que nos enfrentamos como comunidad mundial está relacionada con la emergencia sanitaria a la que se enfrenta la Tierra: su constante degradación, la extinción y desaparición de especies y la emergencia climática. Cuando utilizamos venenos y agrotóxicos, como insecticidas y herbicidas para matar insectos y plantas en el modelo industrial de agricultura, producimos desertificación, contaminamos el agua, el suelo, el aire y destruimos la biodiversidad. Los agrotóxicos están llevando a la extinción a las especies, incluyendo a los agentes polinizadores, como hemos visto en la drástica disminución de las abejas. Cuando hacemos minería metalífera a cielo abierto utilizamos millones de litros de agua que es esencial para la vida humana y la naturaleza. Cuando practicamos la fractura hidráulica alteramos la conformación geológica y aumentamos el riesgo sísmico. Cuando quemamos el carbono que la tierra ha fosilizado durante 600 millones de años, violamos las fronteras planetarias. Al industrializar y globalizar nuestros sistemas alimentarios contribuimos hasta un 50% de los gases de efecto invernadero y el cambio climático es la consecuencia.

La ciencia nos informa de que a medida que invadimos los ecosistemas forestales, destruimos los hogares de las especies y manipulamos las plantas y los animales para obtener beneficios, creamos las condiciones para nuevas epidemias. En los últimos 50 años, han surgido hasta 300 nuevos patógenos. Está bien documentado que alrededor del 70 por ciento de los patógenos humanos, incluyendo el VIH, el Ébola, la Gripe, el MERS y el SRAS surgieron cuando los ecosistemas forestales fueron invadidos y los virus pasaron de los animales a los humanos.

Cuando los animales están hacinados en granjas industriales para maximizar las ganancias, nuevas enfermedades como la gripe porcina y la gripe aviar surgen y se propagan. La agricultura industrial intensiva con el uso de agrotóxicos y los sistemas alimentarios industriales dan lugar a enfermedades crónicas no transmisibles como malformaciones, cáncer, alteraciones endocrinas, diabetes, problemas neurológicos e infertilidad. Con las infecciones de Covid-19, la morbilidad aumenta dramáticamente con estas condiciones preexistentes.

Mientras afirma alimentar al mundo, la agricultura industrial ha empujado a miles de millones de seres humanos al hambre y este número está creciendo con el bloqueo mundial y la destrucción de los medios de vida”. Nuestra salud y la del planeta es una sola. Respetar los límites de los ecosistemas y la integridad de las especies es vital para proteger el planeta y nuestra salud. Las soluciones al cambio climático son también soluciones para evitar nuevas epidemias. En el debate sobre la cuestión del cambio climático no se puede evitar considerar cómo el modelo tecnológico y económico dominante, basado en los combustibles fósiles, no tiene en cuenta la finitud de los recursos de la Tierra. Una economía mundial basada en el mito del crecimiento y el apetito ilimitado por los recursos de la Tierra es la raíz de esta crisis sanitaria y de futuras crisis.

La respuesta holística e integrada a la emergencia sanitaria consiste en hacer una transición desde el paradigma de la agricultura y comercio globalizado intensivo en combustibles fósiles y productos químicos, con su pesada huella ecológica, a los sistemas ecológicos locales y biodiversos de producción y distribución de alimentos, para curar la Tierra y curarnos a nosotros mismos como parte de la Tierra.

Nuestro compromiso del Día de la Tierra: Regresar a la Tierra, en nuestras mentes, nuestras vidas

Durante la crisis del Covid-19 y mientras salimos de la Cuarentena necesitamos aprender definitivamente a proteger la Tierra, sus sistemas climáticos, los derechos y espacios ecológicos de diversas especies, y de diversas personas – indígenas, niños, niñas, jóvenes, mujeres, agricultores/as y trabajadores/as. Para la Tierra no hay especies prescindibles, no hay personas desechables. Todos pertenecemos y somos parte de la Tierra.

Para evitar futuras pandemias y hambrunas y un posible escenario de personas prescindibles, debemos ir más allá del sistema económico globalizado, industrializado y competitivo, que está incentivando el cambio climático, empujando a las especies a la extinción y propagando enfermedades que amenazan la vida. La localización deja espacio para que prosperen las diversas especies, las diversas culturas y las diversas economías locales vivas.

Debemos pasar de la economía de la codicia y el crecimiento ilimitado, de la competencia y la violencia, que nos han empujado a una crisis existencial, a una “Economía del Cuidado” – para la Tierra, para las personas y para todas las especies vivas. Debemos reducir nuestra huella ecológica, para dejar una parte justa de espacio ecológico para otras especies, todos los humanos y las generaciones futuras. Debemos dejar de ver los bienes comunes de la naturaleza como “recursos”, abandonar la visión utilitaria, colonial, capitalista y antropocéntrica que nos ha enseñado a nombrar los dones de la naturaleza como “recursos naturales”. Sólo así podremos reducir conscientemente nuestra huella ecológica: actuando responsablemente como los antepasados del futuro.

La emergencia sanitaria y el encierro han demostrado que cuando hay voluntad política, podemos desglobalizar. Hagamos permanente esta desglobalización de la 4 economía, y localicemos la producción de acuerdo con la filosofía de Gandhi del “Swadeshi” (basada en principios de autogobierno y autosuficiencia). Como muestra la pandemia, son las comunidades alimentarias locales las que pueden proporcionar y distribuir alimentos con regularidad, mientras que las cadenas alimentarias globalizadas, en algunas partes del mundo, se derrumbaron e incluso especularon con el aumento de los precios de los alimentos.

Contrariamente a lo que se nos hace creer, no es la globalización la que protege a las personas de las hambrunas, que ella misma produce y agrava, sino la soberanía alimentaria de los pueblos, en la que las personas a nivel comunitario tienen derecho a producir, elegir y consumir alimentos adecuados, sanos y nutritivos, en virtud de acuerdos de precios justos para la producción y el intercambio local. Los futuros sistemas alimentarios tienen que basarse en la soberanía de las semillas y la soberanía alimentaria, en economías locales circulares que devuelvan a la tierra, y con la garantía de precios justos a los productores.

La mente mecanicista que domina nuestras sociedades, crea beneficios corporativos y personales a través de la extracción y la manipulación. Las corporaciones y los multimillonarios que con sus acciones han declarado la guerra a la Tierra y han creado las múltiples crisis del mundo, se preparan ahora para la intensificación de la agricultura industrializada a través de la digitalización y la inteligencia artificial. Están imaginando un futuro de agricultura sin agricultores/as, y un futuro de alimentos falsos producidos en laboratorios. Estos acontecimientos profundizarán la crisis ecológica, destruyendo la biodiversidad y aumentando nuestra separación de la Tierra.

La comida es la red de la vida y hacer la paz con la Tierra comienza con la comida. Volvemos a la Tierra cuando cuidamos el suelo y la biodiversidad. Recordamos que somos humanos porque somos del “humus” – del suelo. Sólo nuestras mentes, corazones y manos trabajando junto con la Tierra, como parte integral de su creatividad, pueden sanar la Tierra, proveyéndonos a nosotros/as y a todas las demás especies de alimentos saludables.

(El artículo continúa en el lado derecho de la página)

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Question for this article:

What is the relation between movements for food sovereignty and the global movement for a culture of peace?

How can we work together to overcome this medical and economic crisis?

(Artículo continúa de la parte izquierda de la página)

Como nos ha enseñado nuestra experiencia junto con otras organizaciones y redes de concientización sobre la Tierra para la Libertad de Semillas y la Libertad de Alimentos, los sistemas alimentarios orgánicos, agroecológicos locales y biodiversos regeneran el 5 suelo, el agua y la biodiversidad y proporcionan alimentos sanos para todos/as y fortalecen el sistema inmunológico humano. La riqueza de la biodiversidad en nuestros bosques, huertas, alimentos y el propio microbioma intestinal conectan el planeta y sus diversas especies, incluidos los seres humanos. Así, la salud se convierte en el hilo conductor, al igual que la enfermedad del Coronavirus, hoy en día, nos muestra tan claramente.

La guerra contra la Tierra es una guerra contra el futuro de la humanidad.

Todas las emergencias que amenazan la vida en nuestros tiempos tienen sus raíces en una visión mecanicista, militarista y patriarcal del mundo, en la que los humanos están separados de la naturaleza, como amos de la Tierra que pueden poseer, manipular y controlar otras especies como objetos para obtener beneficios. También está arraigada en un modelo económico que considera los límites ecológicos y éticos como obstáculos que deben eliminarse en interés del beneficio y el poder corporativo desenfrenado.

Las predicciones científicas indican que si no detenemos esta guerra antropogénica contra la Tierra y su especie, pronto destruiremos las mismas condiciones que permitieron a los humanos evolucionar y sobrevivir. La codicia, la arrogancia y la irresponsabilidad humanas nos llevan a la próxima pandemia y finalmente a la extinción.

La Tierra refleja lo que somos. Nos muestra su interconexión y nos llama a empezar a reconocer sus diversas inteligencias vivientes: en la red alimentaria del suelo, en las plantas y animales, y en nuestros alimentos.

La Tierra ha enviado un diminuto virus invisible para ayudarnos a dar un salto cuántico y crear una nueva civilización planetaria y ecológica basada en la armonía con la naturaleza; hoy en día es un imperativo de supervivencia.

Nuestra resolución

Al firmar este manifiesto, nos comprometemos, como coalición planetaria, a instar y exhortar a las autoridades y representantes de los gobiernos de cada uno de nuestros países, ciudades, pueblos y comunidades, a que pasen del paradigma de ecocidio que hoy rige nuestros modelos de productividad, a un paradigma en el que la responsabilidad 6 ecológica y la justicia económica sean fundamentales para crear un futuro saludable y vibrante para la humanidad.

La verdadera acción contra el cambio climático significa dejar atrás nuestra civilización basada en la extracción de petróleo y avaricia e iniciar una nueva era de interconexión y cuidado de la Tierra. Pedimos el apoyo concertado de las comunidades, territorios y naciones que ponen la ecología en el centro de un paradigma de una nueva y justa economía del cuidado.

En el Día de la Tierra, pidamos disculpas por el daño que le hemos causado con la ilusión de la separación, creando paradigmas y herramientas violentas que han hecho la guerra contra la Tierra. Apreciemos su magnificencia y su belleza que tanto eleva nuestros espíritus y comprometámonos a hacer la paz con la Tierra y todas sus especies co-creando con ella sobre la base de sus leyes de la vida.

La Tierra nos ha dado un claro mensaje a través de la pandemia del Coronavirus. Es nuestro imperativo moral, dedicar este momento en el tiempo para hacer una transición a una civilización ecológica para que sembremos las semillas de un futuro común para la humanidad y todos los seres.

Juntos nos levantamos como Hijos de la Tierra!

Un llamado a la acción – Un planeta, una salud

Es hora de abandonar nuestros sistemas económicos intensivos en recursos y beneficios que han creado estragos en el mundo, alterando los ecosistemas del planeta y socavando los sistemas de salud, justicia y democracia de la sociedad.

La pandemia del Coronavirus y el consiguiente colapso económico mundial, así como el colapso de las vidas y los medios de subsistencia de millones de personas nos llama a tomar medidas urgentes. Preparémonos para una recuperación post Coronavirus en la que la salud y el bienestar de todos los pueblos y del planeta sean el centro de todas las políticas gubernamentales e institucionales, la construcción de comunidades y la acción cívica .

Las acciones para sembrar las semillas de una nueva Democracia de la Tierra incluyen:

> Promover y proteger la riqueza de la biodiversidad en nuestros bosques, nuestras huertas y alimentos para detener la destrucción de la tierra y la sexta extinción masiva.

> Dejar de subvencionar a la agricultura industrial y los sistemas insalubres que crean una carga de enfermedad. Las subvenciones públicas deben reorientarse hacia sistemas basados en la agroecología y la conservación de la biodiversidad, que proporcionan beneficios para la salud y protegen los bienes comunes.

> Poner fin a las subvenciones y a las nuevas inversiones en el sector de los combustibles fósiles, incluidos los insumos agrícolas basados en combustibles fósiles, como una verdadera acción climática.

> Dejar de favorecer la comida basura industrial y los sistemas de alimentos insalubres, ultraprocesados, basados en productos básicos tóxicos y nutricionalmente vacíos . ➢ Poner fin a los monocultivos, a la manipulación genética de plantas y a la cría industrial de animales que están propagando patógenos y resistencia a los antibióticos.

> Detener la deforestación, que se está expandiendo exponencialmente a través de los monocultivos industriales para los intereses corporativos. Los bosques son los pulmones de la Tierra.

> Practicar una agricultura sostenible basada en la integración de la diversidad de cultivos, árboles y animales.

> Salvar, cultivar y reproducir variedades de semillas tradicionales para salvaguardar la biodiversidad. Es necesario que se guarden no como piezas de museo en bancos de germoplasma, sino en bancos de semillas vivos que funcionen como base de un sistema de atención de la salud.

> Crear zonas, comunidades, huertas y sistemas alimentarios libres de venenos.

> Introducir políticas para evaluar los costos de los daños a la salud y al medio ambiente causados por los productos químicos y aplicar el principio de que quien contamina paga.

> La salud debe tener prioridad sobre los intereses de las empresas en lo que respecta al uso de productos químicos y plaguicidas en la alimentación y la agricultura. Debe aplicarse el principio de precaución.

> Transición de la globalización a la localización y hacer permanente la desglobalización. Detener la toma de posesión corporativa de nuestra alimentación y salud.

> Introducir economías circulares locales que aumenten el bienestar y la salud de las personas. ➢ Crear Huertas de Esperanza, Huertas de Salud en todas partes – en terrenos comunitarios, instituciones, escuelas, prisiones, hospitales en las ciudades y el campo.

> Dejar de utilizar el “Crecimiento” y el PIB como medidas de la salud de la economía. El PIB se basa en la extracción de recursos de la naturaleza y la riqueza de la sociedad.

> Adoptar el bienestar de los ciudadanos como medida de la salud de la economía.

Esperamos que se unan a nosotros en esta transformación para la esperanza y el cuidado de la Tierra. Para apoyarlo por favor vaya a este link. Invita a tus redes y amigues a sumarse y apoyar.

* * * * * * *

*La coalición planetaria incluye, entre otros,  Navdanya International,  Naturaleza de Derecho, Health of Mother Earth Foundation, Ifoam, Regeneration International, Third World Network, International Forum on Globalization, Biovision, Sarvodaya Movement, SAM-Sahabat Alam Malaysia and CAP-Consumers Association of Penang, Council of Canadians, Initiative for Health and Equity, Diverse Women for Diversity, Isde-International Society of Doctors for the Environment, Terra de Direitos, Conamuri – Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas, Acción Ecológica. También se unen al llamado líderes de renombre, científicos y ambientalistas que incluyen: Vandana Shiva, Nnimmo Bassey, Fernando Cabaleiro, Jerry Mander, Adolfo Perez Esquivel, Maude Barlow, André Leu, Hans R Herren, Satish Kumar.

Boletín español: el 01 de mayo

TRAZANDO EL CAMINO HACIA ADELANTE .

Ha pasado un mes desde que escribimos en nuestro boletín que “la crisis médica y económica asociada con el coronavirus puede verse como una oportunidad y también como un desastre”. Mientras tanto, muchos analistas han tomado esta posición y han propuesto formas de avanzar. Aquí están sus propuestas para todos los aspectos de la cultura de paz:

Desarme y seguridad: tres ex comandantes de la Royal Navy del Reino Unido enviaron una carta al Parlamento diciendo que los £ 2 mil millones gastados cada año en submarinos nucleares no podían justificarse y que el dinero tenía que ser utilizado para el cuidado de la salud. En los Estados Unidos, el activista David Swanson propone que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos convierta sus funciones para trabajar en seguridad financiera y médica universal en lugar de los preparativos militares. Respondiendo a la última amenaza de guerra estadounidense que, contra Venezuela, se dijo que “Estados Unidos debería luchar contra Covid, no Venezuela” y que especialmente con la pandemia, “el presidente Trump no debería haberse desplegado de los recursos militares estadounidenses amenazando Venezuela“.

Los lectores recordarán que el mes pasado publicamos llamadas similares del Buró Internacional de la Paz y la Peace Pledge Union para convertir los presupuestos militares en gastos de atención médica, y la apelación del Secretario General de la ONU por un alto el fuego global.

Solidaridad: en todo el mundo, las personas han respondido a la crisis con acciones locales de solidaridad para atender a aquellos que son vulnerables a la pandemia. Un buen ejemplo proviene de los jóvenes en Gabón que proporcionan estaciones de agua en áreas pobres. Según lo expresado por la organización Tamara, en Portugal “la crisis representa una gran oportunidad, además de todos sus desafíos: ahora tenemos la oportunidad de unir fuerzas en todo el mundo para lograr un objetivo común, desarrollar el cohesión social, creación de estructuras descentralizadas, economía solidaria: un verdadero renacimiento”.

Participación democrática: el profesor marroquí Abdelmoughit Benmassoud Tredano declara que la crisis económica acaba de comenzar. Reitera el llamado a la solidaridad: “a nivel individual, grupal y nacional, el individualismo está desactualizado y se necesita solidaridad en su lugar”. “Esto ciertamente implica repensar la organización del mundo en todos los niveles… la organización del mundo por grupos regionales debe ser adoptada porque ningún estado puede estar solo, a menos que sea un continente entero”. Además, según el Consejo de Europa, en muchos países, la dirección es tomada por las ciudades y no por el Estado, como Raseborg en Finlandia.

Igualdad de la mujer: Nazra Feminist Studies of Egypt propone que adoptemos valores feministas “como la unión de fuerzas en tiempos de miedo, pérdida y construcción, responsabilidad colectiva y acción para nuestra supervivencia, cooperación internacional y la colectividad para comprender e identificar formas de superar esta crisis”.

A corto plazo, el desarrollo sostenible se ha visto frenado por la pandemia, pero según el Foro Económico Mundial, “es hora de comenzar a redirigir los $ 5,200 mil millones gastados en subsidios de combustibles fósiles cada año hacia infraestructura verde, reforestación e inversiones en una economía más circular, compartida, regenerativa y baja en carbono”.

Educación para la paz: en un seminario web reciente organizado por el Instituto Internacional para la Educación para la Paz y la Campaña Global para la Educación para la Paz, educadores de los Estados Unidos, Austria, Puerto Rico, Sudáfrica, China, Nigeria, Filipinas, México, Colombia, Argentina y Corea del Sur han explicado cómo están respondiendo a la pandemia y la violencia e injusticia sistémicas asociadas.

Los derechos humanos pueden ayudar a protegernos de COVID-19″ es el título de un artículo de Amnistía Internacional, que destaca la necesidad de proteger los derechos a la salud y el acceso a la información, empleo, vivienda, agua, saneamiento y ausencia de discriminación.

Libre flujo de información. Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la crisis global nos ha empujado más hacia un mundo digital. El teletrabajo y las conferencias en línea han dado un salto adelante. Sin embargo, solo el 20% de la población de los países menos desarrollados usa Internet, por lo que el mundo necesita una respuesta multilateral coordinada para enfrentar el desafío de la digitalización.

Por supuesto, los ocho aspectos de la cultura de paz son todos interdependientes y deben abordarse en coordinación. Esto se puede ver en los siguientes análisis.

Mazin Qumsiyeh nos envía un llamado global para “Acción Palestina por el planeta” que llama a la democratización de las Naciones Unidas, la reorganización de las prioridades de desarrollo, una reducción drástica del gasto militar, la defensa de la participación democrática, la solidaridad global y la restauración del equilibrio ecológico (“Los humanos debemos reconocer que somos parte de la naturaleza y que debemos vivir en armonía con ella”).

William Astore, teniente coronel retirado (EE. UU.) y profesor de historia, nos da siete sugerencias “para cambiar América” [y, podemos agregar, “para cambiar el mundo”]. La primera sugerencia es reducir el gasto militar y las dos siguientes proponen reducir las 800 bases militares estadounidenses en todo el mundo y abandonar el plan de librar dos guerras extranjeras al mismo tiempo. Llamó a una Administración de Progreso de Obras, como la del presidente Roosevelt durante la década de 1930, para reconstruir la infraestructura estadounidense y revitalizar la cultura. Él llama a “terminar con el miedo y reconocer como verdaderos héroes, no guerreros y estrellas del deporte, sino aquellos que están en la línea del frente contra el coronavirus. Y “finalmente, debemos extender nuestro amor para abarcar la naturaleza, nuestro planeta.”

La galardonada con el Premio Nobel de la Paz, Mairead Maguire, nos recuerda que “si este virus ha hecho algo, nos recordó que, como humanos, somos muy vulnerables; nos necesitamos unos a otros para sobrevivir y prosperar”. Esperamos que este virus refuerce la opinión de que todos somos Uno, hermanos y hermanas; lo que afecta a uno afecta a todos… Las políticas gubernamentales de sanciones, militarismo, armas nucleares y guerra deben ser radicalmente reemplazadas por políticas gubernamentales quienes ponen la salud de sus ciudadanos, tanto físicos como mentales, en la cima de la agenda política… El capitalismo no está funcionando, el sistema está roto y todos tenemos el desafío de construir un sistema de democracia real que funcione para todos.

Otro ganador del Premio Nobel de la Paz, Mikhail Gorbachev, pide “repensar radicalmente la política internacional … ¿No está claro ahora que las guerras y la carrera armamentista no pueden resolver los problemas mundiales de hoy? ¡La guerra es una derrota, un fracaso de la política! … Debemos desmilitarizar los asuntos mundiales, la política internacional y el pensamiento político y reasignar fondos militares para la seguridad humana. Necesitamos repensar el concepto mismo de seguridad. Sobre todo, la seguridad debe significar proporcionar alimentos, agua, que ya es escasa, un medio ambiente limpio y, como prioridad principal, proteger la salud de las personas.”

Finalmente, aquí en CPNN, proporcionamos herramientas y propuestas en nuestro blog para trazar el camino a seguir, aprovechar la crisis para reformar la estructura de gobernanza del mundo y hacer la transición de una cultura de guerra a una cultura de la paz.

      

IGUALDAD HOMBRES/MUJERES



From Nazra for Feminist Studies (Egypt): A Letter of Solidarity; Together, We Stand in Solidarity..To Build

LIBERTAD DE INFORMACIÓN



Coronavirus reveals need to bridge the digital divide

DERECHOS HUMANOS




Amnistía Internacional: Los derechos humanos pueden ayudar a protegernos de COVID-19s

PARTICIPACIÓN DEMOCRATICA



Covid-19 : Une nouvelle organisation du monde s’impose (universitaire marocain)

EDUCACIÓN PARA PAZ



Peace Education and the Pandemic: Global Perspectives (video now available)

DESAROLLO SUSTENTABLE



Could COVID-19 give rise to a greener global future?

TOLERANCIA Y SOLIDARIDAD


Le PAYNCoP Gabon et Ingénieurs Sans Frontières s’associent pour combattre le COVID 19

DESARME Y SEGURIDAD



Threatening Military Intervention in Venezuela During a Pandemic?

Amnistía Internacional: Los derechos humanos pueden ayudar a protegernos de COVID-19

. DERECHOS HUMANOS .

Un artículo de Amnistía Internacional (Reproducido según una licencia 4.0 de Creative Commons, atribución, no comercial, sin obra derivada, internacional).

Las decisiones que adopten los gobiernos sobre cómo responder a la pandemia COVID-19 repercutirán en los derechos humanos de millones de personas.

Amnistía Internacional está siguiendo atentamente las respuestas de los gobiernos a la crisis. Son tiempos extraordinarios, pero es importante recordar que el derecho de los derechos humanos sigue siendo aplicable. De hecho, nos ayudará a superarlo juntos.

A continuación repasamos brevemente cómo los derechos humanos pueden ayudar a protegernos y las obligaciones de los gobiernos en relación con la pandemia.

El derecho a la salud

La mayoría de los Estados han ratificado al menos un tratado de derechos humanos que obliga a garantizar el derecho a la salud. Esto significa, entre otras cosas, que tienen la obligación de adoptar todas las medidas necesarias para la prevención, tratamiento y control de las enfermedades.

En el contexto de la propagación de una epidemia, esto significa garantizar asistencia preventiva así como bienes y servicios a disposición de todas las personas.

En Hong Kong, uno de los primeros lugares afectados por la COVID-19, una ONG local señaló que casi el 70% de las familias con ingresos bajos no podía permitirse el equipo de protección que el gobierno estaba recomendando, que incluía mascarillas y desinfectante. Si los Estados apoyan el uso de tales artículos, deben asegurarse de que todo el mundo puede acceder a ellos.

Acceso a la información

Este es un aspecto fundamental del derecho a la salud, pero ya hemos visto a gobiernos que no lo respetan.

En diciembre de 2019, personal médico de Wuhan (China), donde se informó por primera vez del virus, compartió con colegas sus temores relacionados con pacientes que presentaban síntomas respiratorios. Las autoridades locales silenciaron y amonestaron de inmediato a estos profesionales por “difundir rumores”.

Mientras, en la región de Jammu y Cachemira, las autoridades han ordenado prorrogar la restricción de los servicios de Internet, pese al número creciente de casos. Como consecuencia, acceder a información vital sobre la incidencia y propagación del virus, y cómo protegerse, es sumamente difícil.

Toda persona tiene derecho a ser informada del peligro que la COVID-19 representa para su salud, las medidas para mitigar los riesgos y los esfuerzos en curso para combatirla. No garantizarlo debilita la respuesta de los servicios de salud pública y pone en riesgo la salud de todo el mundo.

Derecho al trabajo y derechos laborales

Las personas con trabajos precarios están sufriendo de manera desproporcionada las consecuencias de la pandemia, que ya empieza a afectar gravemente a la población y la economía. La población trabajadora migrante y quienes trabajan en la economía bajo demanda (“gig”) y en el sector informal tienen más probabilidades de que la COVID-19 y las medidas adoptadas para controlarla afecten negativamente a su derecho al trabajo y sus derechos laborales.

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Pregunta(s) relacionada(s) al artículo

How can we work together to overcome this medical and economic crisis?

Los Estados deben garantizar el acceso a la seguridad social —incluidas prestaciones por enfermedad, bajas parentales y asistencia médica— de todas las personas que no puedan ejercer su trabajo debido al virus. Esto también es fundamental para que la población se ciña a las medidas de salud pública adoptadas por los Estados.

Las personas que trabajan en los servicios de salud están en primera línea frente a esta pandemia, ya que siguen prestando servicios a pesar de los riesgos personales para ellas y sus familias, y los gobiernos deben ofrecerles protección. Entre otras cosas, deben facilitar equipos de protección individual adecuados y de buena calidad así como información, formación y apoyo psicosocial a todo el personal que está respondiendo a la crisis. Personas que desempeñan otros trabajos, como el personal de prisiones, también corren mayor riesgo de exposición y deben ser protegidas.

Impacto desproporcionado en determinados grupos

Cualquiera puede contraer COVID-19, pero hay determinados grupos en los que el riesgo de enfermedad grave y muerte parece mayor. Uno es el de las personas de avanzada edad y aquellas con problemas médicos preexistentes. También es probable que los grupos marginados, como las personas que viven en la pobreza, las personas con discapacidad y las personas detenidas —incluidas migrantes y solicitantes de asilo—, tengan dificultades añadidas para protegerse y para acceder a tratamiento.

Por ejemplo, las personas sin hogar tendrán más dificultades para aislarse, y quienes no tengan acceso a unas condiciones adecuadas de saneamiento correrán mayor riesgo de infectarse con el virus.

A la hora de elaborar estrategias de respuesta a la COVID-19, los Estados deben asegurarse de tener plenamente en cuenta las necesidades y experiencias de grupos específicos.

Estigma y discriminación

Según información publicada en medios de comunicación, las personas procedentes de Wuhan han sufrido discriminación y acoso generalizados en China, como ser expulsadas de hoteles, quedar atrapadas en sus viviendas por barricadas y ver sus datos personales filtrados en Internet.

También ha habido informes generalizados de xenofobia antichina o antiasiática en otros países; el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha llamado reiteradamente “virus chino” al causante de la COVID-19. En Londres, un estudiante de Singapur sufrió una brutal paliza en un ataque agravado por la motivación racista. No hay excusa para el racismo o la discriminación. Los gobiernos del mundo deben adoptar un enfoque de tolerancia cero ante los ataques racistas contra cualquier persona.

El presidente Trump ha aprovechado la pandemia para justificar políticas racistas y discriminatorias y, según informes, planea una prohibición general del paso desde México a las personas solicitantes de asilo.

Prohibir tan drásticamente el asilo sería contrario a las obligaciones jurídicas nacionales e internacionales del Estado y sólo serviría para demonizar a las personas que buscan seguridad. Una prohibición similar impuesta en 2018 ha sido declarada rápidamente ilegal por todos los tribunales que la han examinado.

Más aún, durante una crisis de salud pública, los gobiernos deben actuar  para proteger la salud de todas las personas y para garantizar su acceso a atención y seguridad, y sin sufrir discriminación. Esto incluye a las personas en movimiento, con independencia de su condición de migrantes.

El mundo sólo podrá luchar contra este brote mediante la solidaridad y la cooperación más allá de las fronteras. La COVID-19 debe unirnos, no dividirnos.

El mundo necesita solidaridad. Únete a #ONU75

LIBRE CIRCULACIÓN DE INFORMACIÓN

Una encuesta de las Naciones Unidas

Las Naciones Unidas celebran su 75º aniversario en un momento en el que el mundo atraviesa grandes trastornos, agravados por una crisis sanitaria mundial sin precedentes que acarrea graves repercusiones económicas y sociales. ¿Saldremos más fuertes y mejor preparados para trabajar juntos? ¿O crecerán la desconfianza y el aislamiento? El año 2020 debe ser un año de diálogo, en el que, como familia humana, nos reunamos para hablar sobre nuestras prioridades y sobre la forma de construir un futuro mejor para todos.

POR QUÉ AHORA

La enfermedad por coronavirus (COVID-19) nos recuerda con crudeza la necesidad de cooperar más allá de las fronteras, los sectores y las generaciones. Nuestra respuesta determinará la rapidez con que se recupere el mundo, el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la forma en que manejemos los desafíos apremiantes: desde la crisis climática hasta las pandemias, pasando por las desigualdades, las nuevas formas de violencia y los cambios rápidos en la tecnología y en nuestras poblaciones.

Sin embargo, el apoyo a la cooperación mundial flaquea justo cuando necesitamos más que nunca una acción colectiva. En muchos países, la confianza pública en las instituciones tradicionales se debilita y las relaciones entre los países están bajo presión. ¿Servirá esta pandemia para unir al mundo? ¿O llevará a una mayor desconfianza? El diálogo, y la acción, a nivel mundial son ahora más urgentes que nunca.

QUÉ SE PRETENDE CONSEGUIR CON LA CAMPAÑA ONU75

En enero de 2020, lanzamos nuestra iniciativa de diálogo mundial, y en todo el mundo se han celebrado debates en todos los ámbitos, desde las aulas hasta las salas de juntas. A fin de llegar al mayor número posible de personas, hemos forjado alianzas con organizaciones juveniles, la sociedad civil, las empresas y los medios de comunicación, y hemos creado una breve encuesta de un minuto que se contesta fácilmente.

Siempre hemos insistido en la participación en línea, a través de diálogos virtuales y medios sociales, y ahora insistimos aún más ante la situación que plantea la COVID-19. También estamos trabajando con nuestros asociados para llevar al ciberespacio los eventos previstos, y encontrar formas innovadoras de involucrar al público, siguiendo las directrices de la OMS y las normas sanitarias locales.

NUESTRO OBJETIVO FINAL

Las opiniones e ideas generadas se presentarán a los líderes mundiales y a los altos funcionarios de la ONU en un evento de alto nivel que se celebrará en septiembre de 2020, y se difundirán en línea y a través de los asociados de manera continua. El objetivo es estimular las deliberaciones –y la acción– a más largo plazo sobre formas de revitalizar la cooperación mundial y de resolver los principales problemas a los que se enfrenta el mundo.

(Continúa en la columna de la derecha)

(Haga clic aquí para obtener una version inglés o haga clic aquí para una version francés

Question related to this article:</strong

What is the United Nations doing for a culture of peace?

(Continúa de la columna a la izquierda)

OPINA. COSTRUYE TU FUTURO: RESPONDER A LA ENCUESTA

Con esta encuesta nos ayudarás a mejorar la respuesta internacional a estos cambios y estaremos en una situación privilegiada para cumplir nuestras aspiraciones de un futuro global más brillante en 2045, año del centenario de las Naciones Unidas.

En general, ¿crees que en 2045 las personas vivirán mejor, peor o igual que tú hoy?

Mejor
Igual
Peor

Imagina el mundo dentro de 25 años. ¿Qué tres cosas te gustaría más que pasaran?

Mayor igualdad entre los países
Menos conflictos
Mayor igualdad dentro de los países
Mejor gestión de la migración internacional
Más oportunidades de empleo
Mayor igualdad entre mujeres y hombres
Mejor acceso a la atención sanitaria
Mayor protección del medio ambiente
Mayor respeto por los derechos humanos
Mejor acceso a la educación
Un consumo y una producción más sostenibles

¿Cuál de estas tendencias globales crees que afectará más a nuestro futuro? (Seleccionar un máximo de TRES)

Los riesgos relacionados con las nuevas tecnologías (protección de datos, repercusiones en el empleo, etc.)

Los riesgos relacionados con el terrorismo

La migración y el desplazamiento forzados (personas que huyen de conflictos o desastres, etc.)

El cambio climático y los problemas ambientales (contaminación, deforestación, etc.)

La delincuencia organizada (trata de personas, etc.)

Los conflictos armados y la violencia por motivos políticos

La guerra cibernética y las nuevas formas de armas (armas de inteligencia artificial, etc.)

Los cambios rápidos en nuestra población (mayor número de personas que viven en las ciudades, envejecimiento de la población, etc.)

Las armas nucleares y otras armas de destrucción masiva

La ruptura de relaciones entre países

Los riesgos relacionados con la salud (pandemias, mayor resistencia a los antibióticos, etc.)

¿Qué importancia tiene que los países cooperen para afrontar las tendencias mencionadas?

Absoluta
Mucha
Bastante
No mucha
Ninguna

¿Qué aconsejarías al Secretario General de las Naciones Unidas que hiciera para afrontar estas tendencias mundiales?
(140 caracteres) – OPCIONAL

Boletín español: el 01 de abril 2020

. SUPERAR LA CRISIS JUNTOS . .

Desde la perspectiva de la cultura de paz, la crisis médica y económica asociada con el coronavirus puede verse como una oportunidad en lugar de simplemente una calamidad.

Como se discutió en el blog Has the crash arrived?, ¿eso nos brinda la oportunidad de hacer la transición de la cultura de guerra a una cultura de paz? Un escenario para esta transformación radical. estaba previsto en la novela He Visto la Tierra Prometida escrita en 2008 que preveía un colapso económico mundial en el año 2020, seguido de acciones para defenderse contra el desarrollo del fascismo y reconstruir a las Naciones Unidas como un verdadero agente para la cultura de paz .

En este sentido, los artículos recientes en CPNN describen acciones de apoyo mediante las cuales podemos superar la crisis juntos y promover esta transición hacia una cultura de paz en sus diversos dominios.

DESARMAMIENTO. La Oficina Internacional de la Paz ha emitido una declaración en la que exige a los líderes mundiales que pongan el desarme y la paz nuevamente en el centro de la formulación de políticas. “Sin esto, estamos perjudicando nuestra lucha contra futuras pandemias de salud, para erradicar la pobreza, el hambre, proporcionar educación y atención médica para todos, así como la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”.

Asimismo, la organización Peace Pledge Union dice: “En esta crisis, todos necesitan el apoyo de otros, algunos especialmente. Esto cuesta dinero. El gobierno debe desviar fondos de armas multimillonarias y ejercicios de entrenamiento de la OTAN. Financiamos cosas que realmente nos ayudarán a protegernos. No se puede “bombardear” un virus. ”

El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha pedido el cese del fuego en las guerras que se desatan en todo el mundo, diciendo que “la furia del virus ilustra la locura de la guerra … Es hora de poner fin al conflicto armados bajo control y para centrarnos juntos en la lucha real de nuestras vidas “.

SOLIDARIDAD. En este tiempo de sufrimiento y miedo, podemos aprender de la sabiduría de los pueblos indígenas como se describe en el artículo del pueblo Mixe de México, un pueblo que conoce los estragos de las epidemias desde la llegada a América de los primeros europeos. “La atención comunitaria que salvó la vida de [mi abuela Luisa] hizo posible que hoy pueda compartir las últimas palabras de mi bisabuelo durante una epidemia anterior: el bien individual es el bien colectivo.

Cuba nos ha mostrado un buen ejemplo de solidaridad frente a la pandemia mundial. “El mismo espíritu humanitario e internacionalista que llevó a Cuba a permitir el atraque del [crucero infectado] Braemar también ha llevado al pequeño país a enviar médicos para ayudar a Haití después del devastador terremoto de 2010 de esa nación, luchar contra el ébola en África occidental en 2014, y, ahora, ayudar al sistema de salud sumergido de Italia ante la pandemia de coronavirus.”

IGUALDAD DE MUJERES. Las mujeres de México nos dan un buen ejemplo de solidaridad que puede servir de modelo para futuras movilizaciones. Haciéndose eco del grito: “Un día sin nosotras”, millones de mexicanas participaron el 9 de marzo en una huelga nacional de mujeres para protestar contra la ola de feminicidios y exigir una larga lista de demandas de la agenda feminista.. La huelga fue organizada para seguir el día la movilización anual para el Día Internacional de la Mujer que se celebró en todo el mundo.

PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA. Como se enfatizó en la declaración de la Oficina Internacional de la Paz , “Sabemos por la historia de nuestra propia organización y de muchas de nuestras organizaciones miembros que en tales crisis, la democracia debe ser defendida contra los estados que se están volviendo más más autoritario”. Durante la última gran depresión, en la década de 1930, la democracia fue reemplazada por dictaduras en Alemania, Italia y España, lo que condujo a guerras civiles y la Segunda Guerra Mundial. ¿Cómo puede esto ser evitado? Robert J. Burrows,, especialista en acción noviolenta, nos ofrece una estrategia no violenta con objetivos específicos “para defender a la humanidad contra un golpe político-militar liderado por la élite mundial”.

El director de Pace e Bene, una organización de paz familiar para los lectores de CPNN debido a sus extensas movilizaciones en torno al Día Internacional de la Paz, nos dice que el COVID-19 es un mensajero que nos invita a unirnos a un “movimiento global surgiendo”.” Se acerca el mayor movimiento social de la historia humana. Cada uno de nosotros está llamado a unirse a él. Es un movimiento global, un movimiento de movimientos. Está aprendiendo de la historia de los movimientos que se ha acelerado durante el siglo pasado. Está arraigado en la sangre y las lágrimas de millones de personas que han pasado sus vidas a lo largo de la historia exigiendo justicia, trabajando por la paz, trabajando por un mundo que funcione para todos. Este movimiento no aparecerá por arte de magia. Requiere mucho trabajo. Será profundamente no violento: decir No a la injusticia y Sí a la humanidad de todos, incluida la humanidad de nuestros oponentes.

Sí, depende de nuestras acciones ahora para determinar si la crisis se convierte en una oportunidad o simplemente un desastre. CPNN continuará publicando noticias de estas acciones a medida que se desarrollen. Se recomienda a los lectores que nos envíen informes.

      

DESARME Y SEGURIDAD



Declaración del OIP: Llamamiento al G20 a invertir en sanidad en lugar de en militarización

LIBERTAD DE INFORMACIÓN



Federico Mayor pays tribute to Javier Pérez de Cuéllar

DERECHOS HUMANOS




International Criminal Court Offers Hope to Afghanistan’s Victims

PARTICIPACIÓN DEMOCRATICA



Defending Humanity Against the Elite Coup

EDUCACIÓN PARA PAZ



“Nobel da Educação”, Global Teacher Prize tem três professores brasileiros.

DESAROLLO SUSTENTABLE



The Most Successful Air Pollution Treaty You’ve Never Heard Of

TOLERANCIA Y SOLIDARIDAD


Love and Nonviolence in the Time of Coronavirus

IGUALDAD HOMBRES/MUJERES



‘Un día sin nosotras’: ¿En qué consiste el Paro Nacional de Mujeres en México y por qué está convocado?

“Nobel da Educação”, Global Teacher Prize tem três professores brasileiros.

EDUCACIÓN PARA LA PAZ

Un artigo de Débora Garofalo no site do Universo Online

Apesar das notícias alarmantes dos últimos dias, devido a pandemia da Covid-19, recebemos uma excelente notícia na semana passada: três professores brasileiros, estão na lista do TOP 50 do maior prêmio para professores do mundo e considerado o “Nobel da Educação”, trata-se do Global Teacher Prize, anunciado pela Varkey Foundation, organizadora/patrocinadora do prêmio em parceria Unesco.


Fotos do site do Global Teacher Prize

Em especial, para mim, um presente, já que fui a primeira mulher brasileira e a primeira sul-americana a chegar como finalista em 2019, no TOP 10, pelo trabalho de robótica com sucata que consiste em coletar lixo das ruas, materiais e equipamentos recicláveis em protótipos de robótica, trabalho este que me classificou entre as melhores professoras do mundo. É uma experiência incrível, que desejo muito que eles vivenciem! Nesta mesma edição, tivemos o Professor Jayse Ferreira, de Itambé, Pernambuco, entre os TOP 50, sendo o ganhador o professor Peter Tabishi, do Quênia.

Isso demonstra a importância de reconhecer e valorizar os professores. Os três brasileiros finalistas da edição 2020, Doani, Francisco e Lília são professores de escola pública e tiveram os seus trabalhos selecionados por um júri internacional. O trabalho destes professores tem em comum a inclusão de estudantes, principalmente de periferias e baixa renda, com atividades significativas e transformadoras.

Conheça o trabalho dos brasileiros finalistas

Doani Emanuela Bertan trabalha como professora bilíngue de Português e Língua Brasileira de Sinais. A escola em que ela ensina fica em Campinas, São Paulo, em uma área de privação, que lutava com altas taxas de evasão. Doani e seus colegas começaram a procurar novas estratégias para otimizar o aprendizado. Ela ensina à LIBRAS o sistema brasileiro de língua de sinais para seus alunos com deficiência auditiva e começou a promover videochamadas para responder a suas dúvidas e preocupações nas aulas diárias.

Esses tutoriais on-line se transformaram em videoaulas bilíngues, permitindo que o conhecimento se espalhasse fora do ambiente escolar. Além do uso da tecnologia como ferramenta, eles permitem tempos e espaços de aprendizado flexíveis, apoiam pais e famílias e possibilitam novas experiências educacionais.

Todas as suas aulas foram enviadas para um canal do YouTube e agora têm acesso gratuito. Sua escola se destaca por sua alta matrícula de alunos com deficiência auditiva e professores que promovem o LIBRAS como uma ferramenta eficaz de inclusão. O compromisso de Doani a levou a ir além dos horários formais de trabalho e a aproveitar as oportunidades que a tecnologia permite.

Francisco Celso de Freitas é professor de história, especialista em educação inclusiva e instrutor de mediadores sociais. Ele, trabalha no Centro Educacional da Unidade Penitenciária de Santa María, na cidade de Brasília, onde jovens privados de liberdade assistem às aulas.

Francisco é fundador e coordenador do Projeto RAP (Ressocialização, Autonomia e Protagonismo), que utiliza a musicalidade do rap e a poesia como uma ferramenta pedagógica emancipatória capaz de promover os valores de uma cultura de paz e direitos humanos com vínculos históricos.

O projeto atende cerca de 150 adolescentes (meninos e meninas), mantidos na Unidade de Hospitalização do Distrito Federal de Santa Maria, que tiveram problemas com a lei, às vezes por atos de violência, e que são propensos a autoagressão e tentativas de suicídio. Os jovens do projeto se beneficiaram da educação socioeconômica e da reabilitação, gravando vídeos, participando de festivais de música e cultura e os recursos produzidos pelo projeto, como músicas, videoclipes e e-books, foram colocados on-line gratuitamente para que outros possam usufruir dos benefícios.

(Clique aqui para a versão inglês.)

Question for this article:

What is the relation between peace and education?

Francisco recebeu amplo reconhecimento e prêmios pelo projeto RAP e participou de conferências e visitou escolas para dar palestras sobre o valor dessa forma de mediação social, ressocialização, combate ao uso e abuso de drogas, enfrentando várias formas de preconceito e a descriminalização de cultura urbana. Além disso, ele acompanhou os jovens depois de completarem seu período na Unidade Penitenciária, para que não voltassem ao mesmo ciclo de violência que os levou até lá. A maioria dos graduados conseguiu reintegrar a sociedade e alguns se dedicaram ao rap, fazendo apresentações, gravando álbuns e videoclipes com mensagens sobre liberdade e atendendo às demandas dos jovens. Apesar da dura realidade, Francisco conseguiu inspirar e motivar seus alunos para que eles entendam que a educação é o caminho para novas oportunidades na vida.

Lília Melo cresceu em uma área desfavorecida e desde a infância queria contribuir para reduzir as diferenças sociais. Ela encontrou seu caminho no ensino. Lília Melo ensina crianças e jovens pobres em uma área carente e muitas vezes violenta de Belém, no norte do Brasil, onde assassinatos, tráfico de drogas e estupro são comuns.

Para ajudar seus alunos a lidar com a situação, Lília escreveu um projeto intitulado “Juventude negra periférica do extermínio ao protagonismo” sobre o aprimoramento da arte na escola e na comunidade. Começou a oferecer oficinas de fim de semana sobre tambor, capoeira, dança, teatro, poesia, algumas na escola, outras nas ruas e praças, que formavam laços com a comunidade local. A partir de um texto de Lília na mídia local sobre seus alunos serem pobres demais para terem acesso ao filme “Pantera Negra” da Marvel, as empresas locais se uniram e financiaram 400 ingressos para que os jovens pudessem assistir ao filme.

Da coleção de fotos e vídeos que narraram o evento do filme, surgiu a ideia de produzir um documentário, que recebeu diversos prêmios. Lília decidiu reinvestir os recursos recebidos na compra de equipamentos. Eles compraram câmeras, lentes e uma nova produção foi feita por jovens estudantes da escola.<

Os debates ajudaram a reforçar a mensagem do filme e a refletir sobre a importância da representação na ficção. Eventualmente, os próprios alunos se tornaram protagonistas à medida em que universidades, museus e empresas se interessaram e entraram em contato para ouvir os alunos e conhecer suas histórias, fazendo convites para realizar palestras. Em vez de ficarem quietos em um auditório, os alunos foram lá para serem ouvidos.

Todos os projetos de Lília foram realizados com pouca infraestrutura e pouco equipamento. A escola aumentou significativamente as taxas de matrícula, a taxa de evasão diminuiu e os resultados do aprendizado melhoraram. Muitos de seus alunos se tornaram líderes no campo das artes, protagonistas de sua própria história, sendo uma inspiração para sua comunidade.

As informações sobre os trabalhos dos professores foram retiradas do site do Global Teacher Prize.

Considero que estar entre os top 50 é um presente. Eles foram selecionados entre mais de 12.000 trabalhos de 140 países e merecem todo o nosso reconhecimento. Estaremos na torcida, porque são merecedores por tudo o que vem fazendo pela Educação.

Agora, eles passam a integrar um grupo de 300 professores embaixadores mundiais, unidos aos finalistas de edições anteriores do prêmio, com participação intensa e encontro anuais em diferentes países para ampliação e troca de conhecimento.

Ser reconhecido entre os melhores professores do mundo muda totalmente a nossa concepção do papel de professor e aumenta a nossa responsabilidade em continuar a lutar por educação de qualidade e equidade a todos.

Todos os professores que passam por essa experiência continuam servindo de exemplo, entre eles, podemos destacar os professores Marcio Batista, Rubens Ferronato, Jayse Ferreira, Diego Mahfouz e Valter Pereira e tantos outros que promovem a diferença e são agentes da transformação. É preciso reconhecer, valorizar e apoiar os nossos professores. Parabéns, professores, por transformar vidas!

Pueblo venezolano rinde homenaje al genio que hizo de la música un instrumento para la liberación, José Antonio Abreu

EDUCACIÓN PARA LA PAZ

Un artículo de television de Venezuela

El pueblo venezolano rinde homenaje al genio que hizo de la música un instrumento para la liberación, José Antonio Abreu, en ocasión de conmemorarse este martes el segundo año de su siembra, expresó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela,  Nicolás Maduro, en su usuario de la red social Twitter @NicolasMaduro.

Abreu fue un destacado músico venezolano y quien concibió el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Nacido en la ciudad de Valera, estado Trujillo, el 7 de mayo de 1939.

( Clickear aquí para una traducción inglês.)

Question for this article:

 

What place does music have in the peace movement?

Abreu fungió como Embajador para la Paz y de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) por el impacto social y cultural de su obra, especialmente en aquellos países empeñados en bajar los niveles de pobreza, analfabetismo, marginalidad y exclusión en su población infantil y juvenil.

Jose Antonio Abreu también fue el artífice de un modelo de educación musical y de inclusión social, modalidad que ha sido replicada en más de 70 países de los cinco continentes: Europa, América, Asia, África y Oceanía, reseña una nota de prensa de la Fundación Musical Simón Bolívar publicada en su sitio web.

Con este novedoso modelo, creado hace 44 años y conocido como el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela (El Sistema), se han incorporado a El Sistema 1.012.077 niños, niñas y jóvenes, provenientes de estratos sociales de bajos recursos económicos.

Con esta práctica individual y colectiva de la música, la creación de núcleos y centros académicos del país, esta organización cultural se convirtió en una plataforma sobre la cual se preparan ciudadanos integrales bajo el concepto de una cultura de paz y de justicia.

Declaración del OIP: Llamamiento al G20 a invertir en sanidad en lugar de en militarización

DESARME Y SEGURIDAD .

Un comunicado de prensa de Oficina Internacional por la Paz

El OIP, la ONG por la paz más antigua del mundo y ganadora del Premio Nobel, hace un llamamiento a los líderes mundiales del G20, que se reunirán por medios virtuales la semana que viene, para que envíen un mensaje de paz y solidaridad al mundo al abordar la emergencia sanitaria mundial.

Es el momento de abrir una nueva página en las relaciones mundiales que deje de lado las tensiones geopolíticas. Un nuevo contexto que ponga fin a las guerras por poder e influencia y que logre un alto el fuego en los conflictos en todo el mundo, que impiden alcanzar un esfuerzo solidario global.

Debemos levantar la sombra de la guerra y la política militar que ha arruinado la cooperación mundial en los últimos años y trabajar para asegurar que prevalezca un espíritu de paz y solidaridad.

El OIP ha estado por mucho tiempo poniendo la atención del mundo sobre la creciente velocidad de la carrera armamentista mundial.

Nuestras comunidades están pagando un alto precio por una carrera armamentista que ha desviado recursos de las necesidades básicas de la salud y el bienestar de la gente.

Todos pagamos un alto precio por un liderazgo fallido y unas prácticas equivocadas orientadas por los mercados, las cuales han debilitado nuestros medios para hacer frente a esta emergencia que ha golpeado duramente a las personas más débiles.

Estrés en la atención sanitaria

Ahora estamos viendo las consecuencias de la falta de inversión en infraestructura sanitaria, hospitales y personal.

Los hospitales están sobrecargados, las/os enfermeras/os agotadas/os, quedan pocos materiales médicos y se están tomando decisiones de vida o muerte sobre quién puede o no tener acceso al escaso número de respiradores disponibles. Médicas/os y enfermeras/os se ven perjudicadas/os por la irresponsabilidad de las decisiones políticas y económicas del pasado.

Los sistemas de salud están llegando al límite de su capacidad y el heroico personal de primera línea está sometido a una enorme presión.

La emergencia del coronavirus muestra lo debilitadas que se encuentran nuestras sociedades para proteger a la población: un mundo impulsado por la financiarización, el valor de las acciones y la austeridad ha agotado nuestra capacidad para defender el bien común y ha puesto en peligro la vida humana a escala mundial..

Trabajadoras/es con miedo a perder sus empleos y sus ingresos se sienten tentados a ir a trabajar enfermos. Las personas mayores son vulnerables y necesitan ayuda. El virus golpea más fuerte a los más débiles.

La privatización, las medidas de austeridad, y el sistema neoliberal han llevado a los servicios de salud locales, regionales y nacionales al borde del colapso.

En las dos últimas décadas, el número de médicos que trabajan en el sistema de salud se ha reducido en un tercio en los países de Europa occidental.

En Italia, el presupuesto sanitario ha sido recortado en 37.000 millones de euros en los últimos años.

La OMS advierte de que nos enfrentamos a una escasez de 18 millones de trabajadores de salud para el año 2030.

Los municipios necesitan apoyo urgentemente para aumentar el personal disponible. Y ahora se está notando el efecto de estas políticas, especialmente allá donde se han cerrado hospitales a una escala masiva en los últimos años(o han sido privatizados en beneficio de los más ricos), y en algunas regiones, especialmente las rurales, esto ha restringido la atención básica.

Esto nos permite aprender lecciones para el futuro:

* La salud es un derecho humano para jóvenes y ancianos, para todas las personas en todas partes del mundo.

La atención sanitaria y de enfermería nunca debe ser recortada o subordinada en la búsqueda de beneficios a través de la privatización.

* La importancia de un trabajo digno para todo el personal sanitario y de una inversión continua en su educación y formación.

(Artigo continuou na coluna à direita)

(Clique aqui para a versão inglês o aqui para a versão francês.)

Question for discussion

How can we work together to overcome this new medical and economic crisis?

(Artigo continuação da coluna esquerda)

Es momento para un Contrato Social Global

Con cada hora que pasa, la magnitud de la crisis se hace más clara.
Esta semana la OIT informó sobre las consecuencias en el mercado laboral:

* Una pérdida potencial de 25 millones de puestos de trabajo, que es más de los que se perdieron durante la crisis financiera de 2008.

Se espera que la pobreza de los trabajadores aumente de manera significativa, donde hasta 35 millones de nuevas personas podrían verse afectadas.

* Las pérdidas de ingresos de los trabajadores podrían alcanzar 3,4 billones de dólares.

Apoyamos los esfuerzos del movimiento sindical a nivel mundial, regional y nacional, en su llamado a un nuevo contrato social.

Apoyamos igualmente el llamamiento a favor de medidas económicas y recursos para proteger los puestos de trabajo, los ingresos, los servicios públicos y el bienestar de las personas.

Esto requiere un compromiso de la comunidad empresarial para mantener a la gente en sus puestos de trabajo, y que el apoyo que se les promete desde sus gobiernos esté condicionado a que se adhieran al contrato social por la seguridad del empleo y los ingresos.

G20: Prioridad al desarme

El mundo dedica 1,8 billones de dólares a gastos militares cada año y está previsto que gaste 1 billón de dólares en nuevas armas nucleares en los próximos 20 años.

Los ejercicios militares a escala mundial cuestan más de 1.000 millones de dólares cada año, y la producción y exportación de armas está aumentando en las principales economías del mundo.

El G20 no puede barrer estos hechos bajo la alfombra. El gasto militar es un 50% más alto hoy que al final de la Guerra Fría. Se sitúa en la asombrosa cifra de 1,8 billones de dólares al año, mientras que la OTAN exige más aumentos a sus miembros.

El G20 es responsable por el 82% del gasto militar mundial, representa casi todas las exportaciones de armas, y tiene en su territorio colectivo el 98% de las bombas nucleares del mundo. El G-20 es una plataforma compartida que reúne los intereses de los principales actores de la carrera de armamentos mundial.

Además, se gastan miles de millones en investigación militar, dinero que se invertiría mejor en salud, necesidades humanas e investigación para ayudar en la lucha contra el cambio climático mundial.

La militarización es el camino equivocado para el mundo; alimenta las tensiones y aumenta el potencial de guerra y conflicto además de agravar tensiones nucleares ya muy elevadas.

Aun así, la arquitectura política que se estableció para controlar la expansión nuclear y el desarme se ignora o incluso se debilita.

El Reloj del Día del Juicio Final del Boletín de los Científicos Atómicos, publicado en febrero 2020, está a 100 segundos de la medianoche – lo más cercano al conflicto nuclear en sus 70 años de historia – y esta pandemia mundial ha empujado aún más el segundero.

Los líderes mundiales deben poner el desarme y la paz de nuevo en el centro de la formulación de políticas.

Los líderes mundiales tienen que desarrollar una nueva agenda para el desarme y eso incluye la prohibición de las armas nucleares.

Volvemos a hacer un llamamiento a los gobiernos para que firmen la TPNW (Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares).
Sin él, perjudicamos nuestra lucha contra futuras pandemias de salud, contra la pobreza, el hambre, por proporcionar educación y atención sanitaria para todos, así como la realización de los objetivos de desarrollo sostenible –SDG- 2030.

El desarme es una de las claves para la gran transformación de nuestras economías, para asegurar que se valore más a los seres humanos que al lucro; economías en las que se puedan resolver los desafíos ecológicos -sobre todo la crisis del cambio climático- y que persigan la justicia social global.

Con el desarme la aplicación de los SDG, un contrato social mundial y un nuevo acuerdo mundial de paz verde, podemos hacer frente a los desafíos de la pandemia del coronavirus.

Sabemos por la historia de nuestra propia organización y de muchas de nuestras organizaciones miembros que en tales crisis, la democracia debe ser defendida por encima de todo, y debe ser defendida contra los estados cada vez más autoritarios.

Pedimos una cultura de paz. Un camino pacífico significa que necesitamos una estrategia global, un contrato social global y una cooperación global para asegurar el apoyo de la gente en todo el planeta. Esto será la solidaridad humana del siglo XXI, para y con la gente.

El OIP está dispuesto y es capaz de trabajar en el establecimiento de este camino pacífico – en colaboración con socios y socias de todo el mundo.

Por eso decimos que una iniciativa del G20 para pasar de una cultura de la militarización a una cultura de paz es tan urgente como necesaria.

Federico Mayor rinde homenaje a Javier Pérez de Cuéllar

LIBRE CIRCULACIÓN DE INFORMACIÓN

Un blog de Federico Mayor

Ha muerto a los 100 años Javier Pérez de Cuéllar, ex Secretario General de las Naciones Unidas (1982-1991), artífice, entre otras muchas realizaciones importantes, de los procesos de paz de Mozambique, con la Comunidad de San Egidio,  el de El Salvador y  reiniciar el de Guatemala. En los dos últimos participé activamente, siguiendo sus directrices como Director General de la UNESCO (1987-1999). Su serenidad y mesura iban siempre acompañadas de una gran firmeza y acción decidida, con una gran capacidad logística. Era muy exigente en el ejercicio del multilateralismo democrático. Creía en el valor y la fuerza de la palabra, del encuentro, de la mano tendida.


Javier Pérez de Cuéllar
Trabajar con él fue una experiencia muy aleccionadora. Su clara visión, su convencimiento de que la solución radica en el encuentro, en el diálogo, en la mediación y conciliación constituyen un luminoso legado que podría esclarecer muchos desafíos, algunos potencialmente irreversibles, que la humanidad tiene planteados actualmente.

Estamos en “…tiempos de dudas y renuncias en los que los ruidos ahogan las palabras”, como tan bellamente escribió Miquel Martí i Pol en 1981 (en L’ámbit de tots el ámbits). Empeñados por igual en la libertad de expresión y la no violencia, cuando se acallan las voces de las Naciones Unidas y de sus Instituciones, cuando – como entre Calvino y Castellio- hay que defender el principio de la palabra frente a la espada. El silencio de “la voz del mundo” va en contra de los intereses generales porque propicia la frustración, la exclusión, la radicalización.

Incansable viandante de conciliación y de concordia, su vida siguió el hilo conductor de sus principios. De su paso por la Organización es importante destacar el haberla hecho eficaz, lo cual no es fácil dada su complejidad y el momento histórico en el que desempeñó su cargo con especial entrega y visión de futuro.  A pesar de los logros alcanzados, “la mayoría de la humanidad vive todavía en condiciones de pobreza… y excesos humanos amenazan el medio ambiente del que todos dependemos… Habrá conflictos en el mundo hasta que las aspiraciones humanas puedan satisfacerse en mayor medida…”, escribe en la introducción de su libro “Peregrinaje por la paz”, publicado en Nueva York en 1997.

Sus reflexiones sobre el Consejo Económico y Social (ECOSOC) y el Consejo de Seguridad, las relaciones con los Estados Unidos y el papel de las ONGs y la sociedad civil podrían ayudar hoy a reconducir la gobernanza mundial, puesta irresponsablemente en las manos de grupos plutocráticos, cuando se producen mortíferas invasiones basadas en la mentira, se margina al Sistema de las Naciones Unidas y proliferan los brotes de xenofobia, supremacismo y racismo, se incumple la acogida de los refugiados y se reduce a mínimos vergonzosos la cooperación para el desarrollo.

En la reunión del ECOSOC del 7 de julio de 1988 en Ginebra sobre la política económica y social a escala internacional, tuve ocasión de apreciar directamente la insólita habilidad del Secretario General. Participé en el debate en el que intervinieron los Estados Unidos, el Administrador del PNUD, Grecia en representación de la Comunidad Económica Europea, el Reino Unido, Alemania, Túnez (en nombre del Grupo de los 77), Canadá, el Director Ejecutivo de UNICEF, China, Unión Soviética…

(Continúa en la columna de la derecha)

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Where in the world can we find good leadership today?

(Continúa de la columna a la izquierda)

Antes de asumir la Secretaría General de las Naciones Unidas había logrado ya grandes éxitos, como el que alcanzó en 1974 cuando, como Comisionado de la ONU, fue capaz de alcanzar en Chipre un acuerdo entre los líderes griegos y turcos.

Javier Pérez de Cuéllar, se ha ido pero se queda, como en el verso de Miguel Hernández, que también se hizo invisible en un día aciago, pero sigue siempre entre nosotros: “Me voy, me voy, me voy, pero me quedo…”.

En octubre de 1987 recibió el Premio Príncipe de Asturias “por promover la cooperación iberoamericana”. En febrero de 1989, el Premio Nehru “de entendimiento internacional”.

El 19 de enero del año 2000 participé en Lima, con el “Discurso de Orden”, en el homenaje que le rindieron al cumplir los ochenta años las universidades limeña y salmantina. En estos últimos veinte años, hemos estado permanentemente en contacto y ha dado su apoyo a múltiples iniciativas en favor del multilateralismo.

Termino con un verso que le dediqué  en 1989:

“Tenemos que construir todo
en un lugar que se  halla
en medio de la nada,
junto al abismo.
Más allá, al borde
de las tierras prósperas,
las ciénagas ignotas.
(No, ignotas no,
las ignoradas ciénagas
donde nuestro pasado
se hunde
progresiva,
cotidianamente
ante  los ojos
indiferentes
y distantes
de los desvalidos
que no pueden,
que no saben,
de los acomodados
que no oyen,
que no quieren…).

Para conservar la memoria,
las huellas del hombre,
sus caminos,
para esclarecer
sus pasos de mañana
tenemos, hijos míos,
       amigos míos,
       desconocidos míos,
que construir todo
junto al abismo,
en el lugar
áspero y único
de nuestro futuro,
única riqueza
compartible”.

Las personas con tan extenso recorrido e inusitada actitud dejan huella imperecedera. Un día, se ausentan y devienen invisibles pero permanece lo que más importa: ciudadanos del mundo, siguen iluminando los caminos del mañana e impulsando nuevos rumbos en las generaciones venideras.